PREOCUPACIÓN, REPUDIO y necesidad de ACLARACIÓN

Carta abierta de Transformando Familias.

Quien incursione en la Historia publicada sobre la transexualidad, entenderá que las personas con diversidad de género han existido y existirán en la historia de la humanidad, NO ES UNA MODA, NI UNA EPIDEMIA SOCIAL, es un momento social donde se los respeta, acompaña y visibiliza.

La diversidad sexual no genera guerras, ni luchas. No podemos inculcar a los familiares desde ningún ámbito de asistencia, un concepto de lucha o bélico cuando en realidad lo que se necesita es ESCUCHA, VALIDACION Y ACOMAÑAMIENTO CON AMOR.

La ley de Identidad de Género que lleva 11 años desde su sanción y reglamentación, NO OBLIGA A NADIE A CAMBIAR SU NOMBRE, solo quienes lo planteen por su identidad auto percibida e historia de vida, puedan con ello mejorar su calidad de vida.

La ley de Identidad de Género NO RESTA AUTORIDAD A LOS PADRES ante sus hijos/as, ella sólo los involucra con consentimiento o asentimiento a las decisiones que sus hijos/as van tomando con relación a sentirse ser con calidad de vida y bienestar psicológico.

Lo que la escritora califica como CAPRICHOS, puede representar un intento de suicidio o terminar en un suicidio, en un /una adolescente que lea, que lo que el/ella SE SIENTE SER tan fuerte desde tan dentro de su ser, es considerado capricho por quienes deben ayudarle. Cierra toda posibilidad de que se comprenda o al menos se le escuche.

Mencionar o calificar como adolescentes con CODIGO DE BARRA, refiriéndose a las lesiones que estas personas presentan en sus brazos, ES TOTALMENTE PATETICO Y DESCALIFICADOR. Estas lesiones son la representación de que no encontraron respuestas ni comprensión.

Las instituciones escolares incluso actualmente no realizan acciones con los niños y adolescentes trans no por obligación sino por UN GRAN DESCONOCIMIENTO sobre la temática, que incluso la ESI no termina de aportar.

SOLICITAMO MEDIDAS URGENTES DE ELIMINAR ESTA PUBLICACIÓN, y a los medios de COMUNICACION, NO PERMITAN PUBLICACIONES SESGADAS que representan más opiniones personales que garantía de derechos en la comunicación.